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Registro de autoridad
Subercaseaux, Juana
Persona · 1926-2023

Violista da gamba, académica
Juana Subercaseux nace el 14 de febrero de 1926 en Purén. Dado que su nacimiento fue ingresado con posterioridad en el registro civil, en su carnet de identidad figura el 14 de octubre de 1927 como fecha de nacimiento. Sus padres fueron Paz Larraín y León Subercaseux, ambos chilenos nacidos en Francia. León Subercaseux se desempeñó como diplomático, razón por la cual el matrimonio y sus hijos Paz, Pedro y Juana vivieron en diversos países. Así, durante su primera niñez Juana Subercaseaux residió en Bolivia y en Roma, Italia. Fue en la capital italiana donde comenzó sus estudios musicales, a los siete años de edad, como alumna de violín de la renombrada intérprete Gioconda de Vito. Posteriormente, la familia retornó a Chile, donde Subercaseaux continuó estudiando violín con Luis Mutschler. A fines de 1939 León Subercaseux fue destinado por el gobierno del presidente Pedro Aguirre Cerda a la embajada de Londres, Inglaterra, cuando ya había estallado la Segunda Guerra Mundial. En este país, Juana Subercaseux vivió durante 14 años, durante los cuales continuó sus estudios como interna de un colegio en Ascot. En este colegio recibió clases de violín por parte de docentes del Royal College of Music de Londres, institución en la cual los escolares tenían la posibilidad de rendir exámenes libres. Tras terminar el colegio, Subercaseaux continuó sus estudios superiores en el mismo Royal College of Music, donde se tituló como violinista. La estadía en Inglaterra impactaría a la intérprete no solamente por las vivencias de la Segunda Guerra Mundial, sino también por la activa vida cultural que cultivaron sus padres y que la llevó a conocer tempranamente a importantes personalidades de diversas disciplinas artísticas, entre ellas los renombrados pianistas Claudio Arrau, Dinu Lipatti y Arturo Benedetti Michelangeli, el director y compositor Leonard Bernstein, el compositor Francis Poulenc, el pintor Oskar Kokoshka, los escritores Gabriela Mistral, T. S. Eliot y Paul Valéry.

Durante la década de 1950, Juana Subercaseux retornó a Chile e ingresó – gracias a su dominio del inglés, francés e italiano – a la P. Universidad Católica de Chile en calidad de traductora del Centro de Investigaciones Económicas de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, en tiempos en que se firmaba un convenio entre esta institución y la Universidad de Chicago. También trabajó en el Centro de Extensión Cultural de la misma universidad, dirigido entonces por Jaime Eyzaguirre. De manera paralela a sus actividades en la Universidad Católica, Subercaseaux fue fundadora del Conjunto de Música Antigua, creado en 1954 y que fue pionero en la interpretación históricamente informada en Chile y América Latina. En sus inicios, Subercaseaux interpretó en el ensamble la flauta dulce, a la par que se inició en la interpretación de la viola da gamba. Gracias a una Beca Fulbright, en 1958 la intérprete realizó una pasantía de un año junto al ensamble New York Pro Musica Antiqua dirigido por Noah Greenbergh, pionero en la interpretación de música medieval y renacentista. En el marco de la pasantía, Subercaseaux tomó clases de viola da gamba con Marta Blackman, integrante del ensamble, y tuvo la posibilidad de realizar visitas a archivos y bibliotecas, tomando contacto directo con partituras, instrumentos musicales y otras fuentes históricas relevantes para la música antigua. Además, participó en proyectos del ensamble como intérprete y asistió como alumna libre a seminarios de musicología dictados en la Universidad de Columbia. Todo esto contribuyó a su visión de la música como expresión de un contexto histórico-cultural más amplio, la cual se reflejaría en los programas que posteriormente lideraría en Chile. De vuelta en Chile e inspirada por los aprendizajes recibidos en Estados Unidos, Subercaseaux propuso modificaciones que llevaron a la profesionalización del Conjunto de Música Antigua, el que desde entonces se conformó por un quinteto vocal mixto y un ensamble instrumental. En esta época se integran nuevos participantes, como Sylvia Soublette, que se había integrado como cantante hacia 1955 y asumió la dirección del quinteto vocal. Otros intérpretes frecuentes fueron los flautistas Mirka Stratigopoulou y Rolf Alexander.

En 1960 el rector de la Universidad Católica, Monseñor Alfredo Silva Santiago, convocó a Juana Subercaseaux para participar en la fundación del Departamento de Música – posteriormente Instituto de Música – de la universidad, el que tendría como primer director al compositor Juan Orrego-Salas. De acuerdo con la misma Subercaseaux, habría sido Orrego-Salas quien tuvo la iniciativa de que el Conjunto de Música Antigua se integrara al recién creado Departamento de Música, como una manera de potenciar desde un comienzo la interpretación musical, lo que sucedió el mismo año de su creación. Si bien esto no implicó que el ensamble recibiera un presupuesto estable, desde entonces la agrupación realizó una intensa actividad de conciertos y, en el ámbito de la docencia, ofreció en la Universidad Católica cursos y seminarios sobre interpretación histórica para flauta dulce, viola da gamba, laúd, clavecín, canto y práctica de conjunto, contribuyendo a la formación de nuevos intérpretes de música antigua. Gracias a las gestiones de Subercaseaux, la Fundación Rockefeller realizó una importante donación a través de la cual la intérprete pudo encargar una biblioteca de partituras y diversos instrumentos musicales, entre ellos un órgano barroco, violas da gamba, vielas góticas, flautas, tambores y arpas, que se albergaron en la Universidad Católica.

Durante la década de 1960, el Conjunto de Música Antigua realizó a su vez numerosas giras internacionales, para las cuales Subercaseaux cumplió un rol importante no sólo en lo musical, sino también como gestora y organizadora. Estas giras llevaron al Conjunto a Perú (1963), Estados Unidos (1963), Europa (España, Italia, Alemania Federal, Francia, Grecia) y diversas ciudades de la Unión Soviética (ambos en 1966), Colombia, Ecuador y Perú (1967) y México (1968). Por su participación en el evento “Imagen de Chile” organizado por la embajada chilena en Washington, Estados Unidos en 1963, el Conjunto de Música Antigua recibió Medalla de Oro Elizabeth Sprague Coolidge. Por su parte, en 1966 grabaron un disco en Moscú, gracias al auspicio del Ministerio de Cultura de Rusia. En 1970, el ensamble realizó una nueva serie de conciertos en Estados Unidos y Canadá. Los dos últimos grandes proyectos del Conjunto de Música Antigua fueron concebidos artísticamente por Juana Subercaseaux: el concierto-espectáculo “El descubrimiento de América” (1974), que contó con el libreto y curatoría general de Subercaseaux y obtuvo el Premio de la Crítica de 1974 y, por último, el espectáculo musical “La historia de María” (1976) contó con un libreto y dirección musical suyos. Para estos y otros proyectos en los que se incluyó repertorio de la música colonial latinoamericana, Subercaseaux se apoyó en los trabajos de los musicólogos Robert Stevenson y Samuel Claro. El fin de este ensamble se vincula indirectamente a la compleja situación política de Chile tras el inicio de la dictadura militar en 1973, el que llevó a que diversos miembros del Conjunto de Música Antigua abandonaran el país.

Tras la emigración de Orrego-Salas a Estados Unidos, el Instituto de Música UC fue dirigido por Juan Pablo Izquierdo, Fernando Rosas y Santiago Pacheco, sucesivamente. Sin embargo, fue durante el período como directora de Juana Subercaseaux, que se extendió entre 1974 y 1989, que este instituto consolidó sus planes de estudio y amplió tanto su planta de profesores como su labor de extensión, en una nueva etapa que coincidió con el traslado del IMUC a su actual sede en el Campus Oriente en 1979. Bajo la dirección de Subercaseaux se integraron al IMUC profesoras y profesores que conformaron cátedras de renombre, entre ellos el cellista Edgar Fischer, el clarinetista Luis Rossi, las pianistas María Iris Radrigán y Frida Conn, y el violinista Sergio Prieto. La extensión artística ocupó un espacio relevante en la gestión de Subercaseaux, durante la cual funcionaron en el IMUC diversos ensambles, entre ellos la Orquesta de Cámara UC, la Orquesta Juvenil (de estudiantes), el Coro del IMUC, el Trío Arte, los dúos Ansaldi-Conn y López-Ugalde, el Coro de Estudiantes UC, el Grupo de Percusión, entre otros. Estas agrupaciones constantemente realizaron giras por diversas ciudades de Chile. A esto se sumó la creación de la Escuela Internacional de Profesores Visitantes del IMUC, gracias al establecimiento de diversos convenios con instituciones musicales extranjeras. Como docente, Subercaseaux se especializó como profesora de música de cámara y de viola da gamba, siendo la primera profesora de este instrumento en el país. Su alumna Gina Allende se convirtió en su sucesora en la cátedra de viola da gamba del IMUC. Dada su experiencia en la gestión académica, Subercaseaux fue también asesora académica del Departamento de Música de la Universidad Austral de Valdivia, de la Universidad Católica de Temuco, del Instituto de Artes de la Universidad de Concepción y del Área de Cultura del Ministerio de Educación.

Durante la década de 1970, Juana Subercaseaux fue fundadora de un nuevo proyecto musical, el Trío y posteriormente Cuarteto renacentista, en el que participó junto al guitarrista y laudista Óscar Ohlsen, la soprano Mary Ann Fones y el flautista dulce Octavio Hasbún. Subercaseaux, Fones y Ohlsen habían realizado proyectos en conjunto al menos desde 1972, cuando presentaron por primera vez el espectáculo “Una tarde isabelina” en el Goethe-Institut. El concierto contaba con una concepción escénica novedosa, la que incluía una narración a cargo de un actor inglés, además de cerveza para el público, y constituyó un éxito. El Trío renacentista se fundó en 1979, para llamarse Cuarteto renacentista en 1980 tras la incorporación de Hasbún. Los cuatro integrantes, todos docentes del IMUC, ofrecieron numerosos conciertos en Chile y en extranjero, realizando giras en Brasil, Argentina, Inglaterra, Bélgica, Alemania, Suiza, Francia, Italia e incluso China y Tailandia, siendo uno de los primeros ensambles chilenos en ofrecer conciertos en Asia. En general, en muchos festivales e instituciones, el ensamble participó como único representante de América Latina. Durante sus giras, que contaron con el apoyo de diversas embajadas chilenas, el ensamble realizó grabaciones para O Globo y la Televisión Educacional de Sao Paulo, Brasil, la BBC de Londres, la Radio Suisse Romande y la Radio y Televisión de Pekín, entre otras. El Cuarteto renacentista se disolvió en 1986, época que coincidió con una artrosis que obligaría a Subercaseaux a interrumpir su desempeño como violista da gamba para dedicarse exclusivamente a la labor académica.

En 1994, tras la muerte de su madre, Juana Subercaseaux se jubiló y se trasladó a Curacaví, en la provincia de Melipilla, donde reside en una casa diseñada por el arquitecto Teodoro Fernández y el arquitecto y escenógrafo Ramón López, ambos amigos de la intérprete. En su nuevo lugar de residencia, continuó realizando una activa labor de gestión musical, estableciendo a su vez vínculos con otros intérpretes residentes en su área de residencia. Gracias a contar con un excelente piano, organizó conciertos de cámara junto al pianista Óscar Gacitúa, junto a quien idearon un ciclo de la integral de las sonatas para piano de Ludwig van Beethoven, del que participaron numerosos pianistas chilenos, entre ellos el mismo Gacitúa, Elisa Alsina y Frida Conn, y que se realizó tanto en su propia casa – para un público de alrededor de 60 personas en formato de Hausmusik – como también de manera itinerante en otras ciudades. A su vez, organizó conciertos en colaboración con Edith Fischer y Jorge Pepi-Alós, también residentes en el sector, entre los que se contó con la participación de la Orquesta Sinfónica de Chile. Junto con eso, se vinculó activamente al desarrollo de la orquesta infantil de Curacaví y constantemente se ha dedicado a establecer redes de apoyo para ayudar a que jóvenes talentos puedan continuar sus estudios musicales.

Entidad colectiva · 1954-1976
  • El Conjunto de Música Antigua recibió su nombre definitivo en 1960, con su incorporación a la Pontificia Universidad Católica de Chile. No obstante, el proyecto nace informalmente en 1954, recibiendo diversos nombres en programas de conciertos y notas de prensa, entre otros, Conjunto de Instrumentos Antiguos y Conjunto Música Antigua. La iniciativa surgió de un grupo de interesados en la interpretación con instrumentos históricos, entre ellos la chilena Juana Subercaseaux, intérprete de flautas dulces y posteriormente de viola da gamba y un grupo de emigrantes europeos residentes en Chile: el ingeniero alemán Kurt Rottmann, que llegó a Chile en 1935 e interpretaba la tiorba; el bailarín Rolf Alexander, quien emigró al país en 1954 para formar parte del Ballet Nacional Chileno y que era intérprete de flauta dulce y viola da gamba; y la bailarina de origen griego Mirka Stratigopoulou, que aprendió a tocar flautas dulces con Alexander. Los primeros encuentros realizados en forma de Hausmusik en casa de Rottmann desembocaron en una primera presentación pública en el Instituto Chileno-Alemán de Cultura en 1954. La participación de Rottmann, Alexander, Subercaseaux, Stratigopoulou y otros fue complementada con los comentarios a cargo del compositor y pianista Federico Heinlein, quien ya desde 1952 ofrecía cursos de interpretación de música antigua en la Escuela Moderna de Música (Rondón 2004). Durante los siguientes años de la década de 1950, el ensamble participó en las temporadas de la Asociación Nacional de Compositores, en el Salón de Honor de la P. Universidad Católica de Chile, y también colaboró con proyectos del Teatro Experimental de la Universidad de Chile. Bajo la dirección del organista alemán Gerd Zacher, participaron en 1955 en el estreno chileno de Dido y Eneas de H. Purcell. Entre 1955 y 1957 se sumaron nuevos integrantes, entre ellos Sylvia Soublette como cantante, Katarina Rottmann en viola da gamba y los hermanos Edmundo y René Covarrubias como flautistas dulces.

Un nuevo impulso recibiría el ensamble a raíz de la pasantía de un año que Juana Subercaseaux realizó en 1958, junto al ensamble New York Pro Musica Antiqua dirigido por Noah Greenberg, gracias a una Beca Fulbright. A partir de esta experiencia, Subercaseux propuso modificaciones que llevarían a la profesionalización del Conjunto de Música Antigua, el que desde entonces se conformó por un quinteto vocal mixto y ensamble instrumental. Sylvia Soublette paulatinamente asumió la dirección del quinteto vocal y posteriormente la dirección musical general. Hasta 1959 el ensamble constituía un proyecto independiente, si bien ensayaba en la Escuela Moderna de Música. En 1960, la situación cambiaría con el nacimiento del Departamento de Música de la P. Universidad Católica de Chile – posteriormente denominado como Instituto de Música. Así, en 1960, la agrupación pasó a llamarse “Conjunto de Música Antigua de la Universidad Católica” o “Conjunto de Música Antigua UC”, si bien esto no implicó que contara con un presupuesto estable para su funcionamiento.

Durante la década de 1960 el Conjunto desplegó una intensa actividad. Por una parte, a partir de los cursos y seminarios sobre interpretación histórica (para flauta dulce, viola da gamba, laúd, clavecín, canto y práctica de conjunto) que el ensamble ofreció en la Pontificia Universidad Católica desde 1962, se brindó la posibilidad de formar nuevos interesados en esta corriente (Rondón 2004). Durante esta década, a los numerosos conciertos en Santiago y en otras ciudades de Chile, se sumaron diversas giras internacionales, que llevaron al Conjunto de Música Antigua UC a Perú (1963), Estados Unidos (1963), Europa (España, Italia, Alemania Federal, Francia, Grecia) y diversas ciudades de la Unión Soviética (ambos en 1966). En 1967, el Conjunto se presentó en Colombia, Ecuador y Perú y en 1968 en México. Por su participación en el evento “Imagen de Chile” organizado por la embajada chilena en Washington, Estados Unidos en 1963, el ensamble recibió el año siguiente la Medalla de Oro Elizabeth Sprague Coolidge. También en 1964, la Fundación Rockefeller realizó una importante donación, que permitió la adquisición de instrumentos y partituras que se conservaron en la Universidad Católica. En Moscú, en 1966, grabaron un disco gracias al auspicio del Ministerio de Cultura de Rusia, mientras que la gira de 1968 culminó participando en las Olimpíadas Culturales en México. En 1970, el ensamble realizó una nueva serie de conciertos en Estados Unidos. Durante estas giras, el ensamble actuó en salas y festivales relevantes, por ejemplo en Atenas y en Dubrovnik, siendo muchas veces como primer ensamble de música antigua latinoamericano en presentarse en dichos escenarios.

En 1974 en ensamble realizó el concierto-espectáculo “El descubrimiento de América” para celebrar sus 20 años de trayectoria. Este proyecto, que contó con un libreto de Subercaseaux, la dirección musical de Sylvia Soublette, la dirección de Ramón Núñez y la escenografía e iluminación de Ramón López, obtuvo el Premio de la Crítica de 1974 y se presentó en una última gira por América Latina, Estados Unidos y Canadá. Pese a este éxito, la compleja situación política del Chile de la dictadura incidió también en la trayectoria del Conjunto, ya que diversas personas vinculadas al ensamble se fueron de Chile. Así, en el último gran espectáculo del Conjunto, “La historia de María”, de 1976, ya no participaron Sylvia Soublette ni tampoco Mirka Stratigopoulou, que emigraron a Venezuela, donde continuaron cultivando la música antigua. Junto al libreto y dirección musical de Subercaseaux y la dirección escénica de Ramón López y Ramón Núñez, participaron en este montaje de 1976 los cantantes Mary Ann Fones, Carmen Luisa Letelier, Víctor Saavedra y Juan Gutiérrez, junto a los intérpretes Daniel Smith, Fernando Silva, Oscar Ohlsen y Luis González.

En su trayectoria de más de dos décadas, el Conjunto de Música Antigua contribuyó a profesionalizar y brindar un espacio institucional a la interpretación históricamente informada, cumpliendo un rol pionero en Chile y América Latina.

Ohlsen, Óscar
Persona · 1944

Oscar Ramón Olaf Ohlsen Vásquez; Intérprete musical, académico.
Instrumento : Guitarra, laúd y otros instrumentos antiguos de cuerda pulsada.

Guitarrista, laudista, compositor, arreglista y músico multifacético, Profesor Titular (r) de la Cátedra de Guitarra del Instituto de Música de la Pontificia Universidad Católica de Chile (1979-2013), Oscar Ohlsen ha abarcado, como intérprete, distintos mundos musicales: el de la guitarra clásica con su vasto repertorio que va desde los inicios del siglo XIX a la época actual, y el del laúd, vihuela, guitarra de cinco órdenes y otros instrumentos de cuerda pulsada, que le han permitido recrear músicas de la Edad Media, el Renacimiento y el Barroco, siendo considerado un pionero de la música antigua en Sudamérica.

Inició sus estudios musicales de forma privada con Edmundo Vásquez (1964-66) y luego con Liliana Pérez Corey (1967-68) en el Conservatorio Nacional de Música de la Universidad de Chile. Posteriormente, como becario del British Council, realizó estancias de perfeccionamiento en Londres los años 1971, 1974/75 y 1978, estudiando guitarra con Carlos Bonell, y especializándose, además, en el laúd bajo la guía de Robert Spencer y Diana Poulton. También asistió a las clases magistrales de Michael Schäffer, Eugen Dombois, Anthony Bailes y Hopkinson Smith en diversos cursos, entre ellos las escuelas de verano de Cheltenham (Inglaterra), Breukelen (Holanda) y Cartigny (Suiza). Obtuvo el título de Intérprete Musical mención guitarra de la Pontificia Universidad Católica de Chile en 1982.

Fue integrante del Conjunto de Música Antigua UC, dirigido por Sylvia Soublette, y luego miembro cofundador del Cuarteto Renacentista. También integró, como artista invitado, los conjuntos Deller Consort, bajo la dirección de Alfred Deller, y The Early Music Consort of London, dirigido por David Munrow. Interpretó un rol en escena en el re-estreno de la Opera Gloriana de Benjamin Britten, integrando The English National Opera (1975).

Como intérprete ha actuado en muchas de las mejores salas del mundo, que incluyen el Wigmore Hall y Purcell Room de Londres, Beethoven Halle de Bonn, Alice Tully Hall de Nueva York, Teatro La Fenice de Venecia, Teatro de las Repúblicas de Beijing, Sala de la Gendai Guitar Society de Tokyo, MASP de Sao Paulo, Cecilia Meirelles de Rio de Janeiro y Teresa Carreño de Caracas, entre otras. Como integrante del Cuarteto Renacentista de la Universidad Católica participó en el Festival de Flandes, en medio de una gira mundial que finalizó en Beijing, en la década de 1980. Previamente, integrando el Conjunto de Música Antigua UC, realizó dos extensas giras por Norte y Sudamérica.

Sus registros discográficos se inician en 1974 con el disco de vinilo Del Renacimiento al Barroco para EMI, continuando con cassettes publicados por los sellos Astor y EMI:
Música chilena para guitarra y Oscar Ohlsen interpreta a Villa-Lobos. En los años 1990s, es pionero en Chile en la publicación de grabaciones de CD, con su disco Guitarra Latinoamericana (1993) y el primero en la tarea de rescate de patrimonio musical guitarrístico nacional con su CD La guitarra de Carlos Pimentel por Oscar Ohlsen
(Fondart, 1998). También es notable el CD junto a Luis Orlandini titulado Chile del siglo XX en Dúos de Guitarras (SVR, 1995). Su CD Esquinas (SVR, 2000) es uno de los primeros discos chilenos que entregan una panorámica de la música nacional para guitarra de los últimos 50 años.

Ha sido solista junto a destacadas orquestas chilenas y del extranjero dirigidas por Fernando Rosas, John Carewe, Agustín Cullell, Maximiano Valdés, Juan Pablo Izquierdo y David del Pino Klinge. También ha integrado un dúo de laúd y guitarra barroca junto a Eduardo Figueroa Ohlsen, con quien, en 2007 realizó la primera grabación mundial de Cifras selectas de guitarra (1722) de Santiago de Murcia, libro encontrado en Chile por el musicólogo Alejandro Vera. Este programa fue presentado ese mismo año en Londres, con los auspicios de LACCS (Latin American and Caribbean Cultural Society). Más recientemente, publica el CD As you like it, grabación dedicada a la música del teatro shakesperiano, junto a Magdalena Amenábar, Octavio Hasbún y Eduardo Figueroa (2009).

Junto a Luis Orlandini conformó un dúo de guitarras que actuó regularmente entre 1990 y 2001, presentándose en muchos e importantes escenarios de América y Europa, siendo particularmente relevante su actuación en el histórico teatro La Fenice de Venecia, con la Orquesta de La Fenice bajo la dirección de su titular Maximiano Valdés interpretando el Concierto Madrigal para dos guitarras y orquesta de Joaquín Rodrigo (1994).

Otro aspecto de las múltiples actividades de Oscar Ohlsen es la de comunicador radial. Desde 1989 hasta febrero de 2019, y desde 2022 a la fecha, es productor y conductor del programa Guitarra de Radio Beethoven, en el cual, además de difundir el quehacer internacional guitarrístico – incluyendo instrumentos afines – ha sido una prioridad proyectar el trabajo de los intérpretes chilenos. Entrevistó a los más grandes guitarristas nacionales, así como a muchas de las figuras emergentes. Entre las figuras extranjeras de fama mundial que estuvieron en dicho programa se cuentan Leo Brouwer, John Duarte, Alirio Díaz, Hopkinson Smith, John Williams, Paco Peña, Roberto Aussel, Eduardo Fernández, Eduardo Egüez, Ricardo Gallén y Benjamin Verderey, entre otros. Un invitado asiduo del programa ha sido Juan R. Monroy, director de LACCS, de Londres. También ha sido presentador de ciclos para la televisión. En 2014 y 2017 fue el anfitrión de las dos primeras series de ARS MUSICAE, proyecto de Visualarte dirigido por Ernesto González Greenhill y auspiciado por el Fondo de la Música. Ambos ciclos fueron difundidos por Canal 13c.

Ohlsen también ha incursionado en el campo de la composición y varias de sus obras han sido grabadas por el propio Ohlsen o por el Dúo Orellana-Orlandini, entre otros destacados artistas. En el campo de la transcripción de música antigua, Ohlsen fue co-autor, junto a su maestro Robert Spencer, del libro Elizabethan Duets For Two Guitars, publicado por Stainer & Bell de Londres en 1971, con varias reediciones posteriores.

Como investigador, ha entregado su aporte a través de sus libros Aspectos técnicos esenciales en la ejecución del laúd (Ediciones Universidad Católica de Chile, 1983; Opera Tres Ediciones musicales, Madrid 1992), La música barroca: un nuevo enfoque, (Ediciones Universidad Católica de Chile, 1993) y como co-autor, junto a Juan Pablo González y Claudio Rolle, Historia Social de la Música Popular en Chile, 1970-1990, (Ediciones Universidad Católica de Chile, 2009).

Ha sido Presidente del Jurado en el Concurso de Guitarra “Liliana Pérez Corey” y en el Concurso Internacional de Ejecución Musical “Dr. Luis Sigall” de Viña del Mar.

El 2008 obtuvo el Premio APES “Aporte de Excelencia al Arte y la Cultura de Chile”, por su CD Cifras selectas de guitarra (Obras de Santiago de Murcia, 1722). Además, es miembro de número de la Academia Chilena de Bellas Artes del Instituto de Chile desde el 2021.

Monteverdi, Claudio
Persona · 1567-1643

Fue un compositor, violagambista, cantante, director de coro y sacerdote italiano. Compuso tanto música secular como sacra y marcó la transición entre la tradición polifónica y madrigalista del siglo XVI y el nacimiento del drama lírico y de la ópera en el siglo XVII. Es una figura crucial en la transición entre la música del Renacimiento y del Barroco.

D’India, Sigismondo
Persona · Ca. 1580-1629

Fue un compositor italiano del Renacimiento tardío y de comienzos del Barroco. Fue uno de los más importantes contemporáneos de Monteverdi y empleó la mayoría de las formas musicales que usó el compositor de Cremona.

Cuarteto Renacentista (Chile)
Entidad colectiva · 1979-1986

En 1972 la soprano Mary Ann Fones, la violista da gamba Juana Subercaseaux y el guitarrista y laudista Oscar Ohlsen presentaron por primera vez el espectáculo “Una tarde isabelina” en el Goethe-Institut de Santiago. El concierto destacó por su novedosa concepción escénica que incluía una narración a cargo de un actor inglés y movimiento escénico, además de ofrecerse cerveza para el público. El concepto fue muy bien recibido por los espectadores y la crítica. Los tres intérpretes ya participaban juntos del Conjunto de Música Antigua UC, el que desaparecería en 1976. Años más tarde – en 1979 – Subercaseaux, Fones y Ohlsen formaron el Trío Renacentista, el que pasó a llamarse Cuarteto Renacentista en 1980, tras la incorporación del flautista dulce Octavio Hasbún. Los cuatro integrantes se desempeñaban como docentes de la Pontificia Universidad Católica de Chile y en sus conciertos ejecutaban diversos instrumentos. Así, además del canto, Fones interpretaba el arpa renacentista y percusiones, mientras que Subercaseaux combinaba las violas da gamba con vielas, fídulas, el cromormo y el schryari. Además del laúd y vihuela, Ohlsen también tocaba el cromormo, percusión y psalterio, mientras que Hasbún se desempeñaba en diversos tipos de flautas dulces, cromormo, dulcián y percusión, entre otros.

El Cuarteto renacentista realizó una intensa actividad de conciertos en Chile y en extranjero hasta su disolución en 1986, acontecida después de que Mary Ann Fones decidiera retirarse del ensamble. Con un repertorio variado que abarcó desde la edad Media hasta el Barroco, incluyendo autores europeos y latinoamericanos, sus intérpretes realizaron giras chilenas e internacionales. Así, en 1979, el entonces aún llamado Trío renacentista presentó el proyecto “Monólogo del tiempo” en Chile y en Brasil. Como Cuarteto renacentista, en 1981 ofrecieron conciertos en Brasil, Inglaterra, Bélgica, Alemania, Suiza e Italia, además de presentarse en Pekín, China y en Tailandia, siendo uno de los primeros ensambles chilenos en ofrecer conciertos en estos países. En 1986, realizaron conciertos en Suiza, Francia y Argentina. Durante estas giras, que contaron con el apoyo de diversas embajadas chilenas en el mundo, el ensamble realizó grabaciones, entre otras, para la Televisión Educacional de Sao Paulo, Brasil, para la BBC de Londres, la Radio Suisse Romande y la Radio y Televisión de Pekín, entre otros. Junto con participar en importantes festivales y salas de conciertos, en muchos de los cuales fueron el primer ensamble de música antigua latinoamericano que los visitó, en 1981 realizaron un concierto para la reina María José de Saboya en su residencia en Suiza, programa que el Cuarteto renacentista dedicó exclusivamente a compositores de la Casa de Saboya.

Caccini, Giulio
Persona · 1551-1618

Fue un compositor, cantante e instrumentista (tocaba el clave, el laúd, el arpa y la cítara) italiano. Vivió gran parte de su vida en Florencia, donde estuvo 37 años al servicio de la familia Médici. También fue conocido como Giulio Romano.
Estudió en Roma laúd, viola y arpa, y adquirió cierta reputación como cantante. En 1560, Cosme I de Médici quedó impresionado con su talento y se lo llevó a Florencia para que siguiera sus estudios. Fue discípulo de Scipione della Palla en canto y laúd, y alrededor de 1564 entró en la corte del Gran Duque de Toscana como músico, cantante e instrumentista.

En 1579, Caccini cantaba en la corte de Médici. Era tenor y se acompañaba con la viola. Cantó en varios espectáculos, incluyendo bodas y asuntos de estado, también tomó parte en los espectáculos musicales, dramáticos y visuales precursores de la ópera. Durante este tiempo formó parte de la Camerata Florentina, grupo de humanistas, músicos, poetas e intelectuales de Florencia de finales del renacimiento que estaban unidos bajo el patrocinio del conde Giovanni de' Bardi. Participó activamente con este grupo en la renovación del teatro y en el papel que debía desempeñar la música en él, para lo que creó un tipo de canto monódico denominado recitativo, en el que defendía los principios de la expresividad y de la simplicidad comunicativa del «recitar cantando».

Durante las dos últimas décadas del siglo XVI continuó sus actividades como cantante, profesor y compositor. Enseñó a docenas de músicos a cantar su nuevo estilo, incluido al castrato Giovanni Gualberto Magli, que cantó el papel protagonista en la ópera de Monteverdi, La fábula de Orfeo.

Este nuevo estilo nacido en Florencia pronto se hizo popular en el resto de Italia. Florencia y Venecia eran los dos centros más progresistas en Europa al final del siglo XVI, y la combinación de innovaciones musicales de cada ciudad dio lugar a lo que posteriormente se conoció como el estilo barroco.

En 1575, se vio envuelto en un turbio asunto amoroso. Encargado por Bernardino Antinori de hacer llegar una carta de amor a Leonor Álvarez de Toledo, informó a Francisco I de Médici, lo que tuvo como consecuencia el asesinato de Leonor a manos de su esposo, Pedro de Médici. Probablemente se dirigió entonces a Ferrara. Cuatro años después regresó a Florencia para participar en la composición de la música del Maschere d’amazzoni de Ottavio Rinuccini, ofrecido con ocasión del matrimonio de Francisco I de Médici con Bianca Cappello. En 1589 colaboró asimismo en los intermedios que festejaban la boda de Ferdinando con Cristina de Lorena. Su fama hizo que fuera invitado a la Corte de Francia (entre 1604 y 1605).

Donde verdaderamente destacó fue en su faceta como cantante; incluso enseñó canto a su segunda mujer, Lucía, y a sus hijos, Pompeo, pintor, y Francesca, que llegó a ser famosa compositora y cantante.