En 1976 la dictadura acusó a Ercilla de propaganda antipatriótica e intentó convencer a su dueño, Sergio Mujica, de cambiar la línea editorial y a su director, Emilio Fillippi; finalmente la revista fue vendida a un grupo económico simpatizante del oficialismo, renunciado su director y equipo. Luego de cinco meses de espera por la autorización oficial nació el semanario Hoy, financiado por la fundación holandesa "Organización Católica para el Co-Financiamientos de Programas de Desarrollo" gracias a la intervención del Cardenal Silva Henríquez. Frente a lo acontecido con Ercilla se decidió crear una sociedad de periodistas que serían los dueños de la nueva publicación.
Los creadores de Hoy estaban políticamente ligados al partido Demócrata Cristiano, que en 1977 comenzó a formar con fuerza parte de la coalición opositora al régimen. A raíz de este giro, y algunos medios ligados fueron clausurados como Radio Balmaceda y la revista Política y Espíritu.
Hoy, por su parte, fue suspendida de circulación por dos meses a mediados de 1979, se le acusó de violar las disposiciones legales vigentes al entrevistar a los dirigentes socialistas en el exilio Clodomiro Almeyda y Carlos Altamirano, violando el receso político impuesto por ley y la prohibición de difundir la doctrina marxista.
Mientras las otras revistas de oposición fueron cerradas durante 1984 el semanario se vio sujeto a la censura previa por el Decreto Nº 1217, que estipulaba la prohibición de difundir sin autorización previa cualquier información de carácter político sin perjuicio de dar a conocer las comunicados oficiales del gobierno. El humor político estuvo a cargo de Hervi y Rufino.
Cumplidos diez años de su fundación Fillippi y otros miembros del equipo dejaron la revista para embarcarse en el proyecto del diario La Época, asumiendo como director Abraham Santibáñez, quien en una ocasión fue encarcelado junto con otros periodistas. Una vez afianzado el triunfo del NO la publicación se planteó el comienzo de una nueva etapa bajo el lema "De HOY en adelante".
La crítica situación económica y la imposibilidad de atraer nuevos socios llevaron a su cierre definitivo en 1998.